De nuevo apareces, de nuevo me incitas, y de nuevo vuelvo a caer...

¿Qué puedo hacer cuando haces que pierda la cordura? Jamás lo podremos evitar....

Aunque esta vez tenemos que admitir que fue distinto, hemos aceptado la realidad, "lo hemos hablado"; ¿el lado malo? Ahora no me hablas...

Entendido, lo he captado, no quieres saber de mí, quieres alejarte y yo te lo he puesto muy difícil. Pero cuando terminaron las clases y comenzó el verano, tienes que reconocer que me volviste a convertir en la chica con la que pasaste un par de noches por miedo a admitir que podía ser algo más...

Sin embargo, justo al terminar, no pude evitar pensar que este año todo sería diferente, que nosotros podríamos tener una oportunidad... ¡Qué ilusa! Ahora que ha empezado el curso, han vuelto a aparecer las conversaciones tensas, los viajes en metro interminables; y cómo no, las miradas que no mienten y las palabras que sí lo hacen...

Ya me he cansado de eso, pero ¿qué puedo hacer? ¿Admitir que siento algo por ti? Ni en sueños, no mientras sigas haciendo como que nada existió, existe o existirá; porque aunque no quieras aceptarlo, esto no va a desaparecer hasta tener 

NUESTRA OPORTUNIDAD.